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24 de diciembre de 2009

Incierto

¿A dónde va el pensamiento cuando cesa?, ¿a dónde el sentimiento al desaparecer?, ¿a dónde emigran la inteligencia, las sensaciones, los anhelos, las ansias, las desdichas y los gozos, cuando se extinguen?, ¿a dónde la amistad cuando se aleja?.

¿Regresará la inteligencia a la inteligencia?. Se sumará, tal vez, el conocimiento al universal conocimiento. ¿Será así como se nutre este?.

Saber quisiera dónde reposa la palabra después de pronunciada, dónde hallarán descanso los deseos, a qué lugar remoto recalarán los sueños, dónde nos encontramos cuando nos perdemos.

Mente partícula y particular mente cargada de particularismos, plena de ocupación, sumida en el movimiento. ¿Qué es la mente universal?

Y la pregunta fundamental; ¿Dónde va la vida cuando se va la vida? ¿Y el alma, y el espíritu?. Y tú, ¿a dónde irás tú?

Regresaremos...

Al lugar del que vinimos,

al comienzo que es el fin,

al fin que es el comienzo,

al lugar que nunca dejamos,

al ser que siempre fuimos.

La vida conspira contra el fundamental caos, y lo traspasa y lo ilumina...

3 de diciembre de 2009

Religión

El hecho religioso surge como respuesta a la necesidad de difusión de una escuela de pensamiento, instalándose como aparato de divulgación de ideas, certezas y visiones proféticas, más o menos filosóficas o místicas de la realidad. Pero esta acción de divulgar, va generando un efecto vulgarizador de los hechos, de los fundamentos relevantes que son objeto de difusión. Las iglesias y los aparatos de la fe, se transforman en departamentos de marketing ecuménicos que diseñan y definen estrategias, difunden y proclaman máximas, lanzan advertencias y amenazas, acuñan símbolos siendo creadores de la iconografía visual corporativa, diseñan marcas en definitiva, con sus planes de fidelización y sus programas de castigo y recompensa. Pero el aparato religioso establecido es ante todo un negocio de poder, un negocio de cifras multimillonarias inspirador de enfrentamientos, instigador de guerras, fuente de diferencias, emblema de separación entre iguales.

El hecho religioso, otrora surgido en un entorno de humildad y casi siempre en precario, se arropa con el tiempo de una poderosa maquinaria de poder barnizada de divinidad, en la que militan los grandes magnates de la fe, los insidiosos doctores de la iglesia, especuladores de conciencias, tendenciosos maestros del dogma, egocéntricos iluminados, toda una caterva de individuos asidos al poder de lo oculto. Oscurantismo exento de toda sabiduría, desprovisto de todo discernimiento, carente de la más sutil de las conciencias, viaje secular hacia la perversión de los principios, alejados hasta el paroxismo de la fuente que lo inspira, origen del vigente y milenario despropósito eclesiástico, igual en el oriente que en el occidente.